Un joven de 25 años, bombero y socorrista de la Cruz Roja, fue detenido por comercializar y producir material de abuso sexual infantil (MASI). El presunto abusador generaba el contenido tras conversar con menores y captarlas para realizar encuentros sexuales en la localidad bonaerense de Berazategui.
Fuentes policiales informaron a LA NACION que la investigación comenzó a raíz de una denuncia radicada el 3 de abril por la madre de una víctima. La denunciante manifestó que en enero un hombre contactó a su hija de 13 años a través de la red social Instagram, con el claro propósito de abusar sexualmente de ella.
Además, agregó que la menor y el acusado mantuvieron conversaciones por Instagram y mensajes por WhatsApp hasta que, a pedido del imputado, se pactó el encuentro. Durante el encuentro, el acusado abusó sexualmente con acceso carnal de la menor en el interior de su automóvil Peugeot 207 Compact, de color blanco. No fue la única vez que lo hizo, sino que reiteró el abuso en marzo en un hotel alojamiento. En ambas oportunidades, grabó el abuso sexual con su teléfono celular.
Posteriormente, los videos de los abusos fueron compartidos por el abusador con la víctima bajo la premisa de que ella se los mostrara a sus amigas. El objetivo, era captarlas y lograr encuentros sexuales con otras menores.
Sin embargo, los materiales audiovisuales fueron viralizados en el entorno escolar y develados en conocimiento de otros padres de las niñas, lo que despertó la alerta en la comunidad educativa.
Al hacerse público y tomar conocimiento, la madre de la víctima realizó la denuncia y personal del Departamento Judicial de Lomas de Zamora comenzó a realizar tareas para establecer la identidad y domicilio del abusador.
Tras dar con esos datos, la Justicia otorgó una orden de allanamiento para el domicilio del presunto abusador, así como su detención.
En la vivienda se secuestraron dos teléfonos celulares, dos cajas de zapatos con documentación de interés para la causa como: cartas románticas con dibujos, caligrafía y contexto de haber sido producidas por menores de edad; ropa interior femenina de pequeñas dimensiones y un vehículo Peugeot blanco, el cual será peritado para corroborar si fue donde se cometió el primer abuso.
Además, tras el análisis del teléfono utilizado por el detenido, se hallaron imágenes y videos relacionados con el abuso sexual investigado, así como otros 60 videos de MASI, donde se encontraban otras niñas.
También, al imputado se le descubrieron comunicaciones con al menos otras 20 menores con la intención de captarlas y distribuir sus imágenes de contenido sexual, algunas ya consumadas.
En el caso interviene la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°3 de “Delitos Sexuales Esteban Echeverría”, a cargo de la fiscal Magdalena Vanesa González. En tanto, el Juzgado de Garantías N° 2, caratuló el caso como “Producción, comercialización, etc. de representaciones sexuales de menores de 18 años dedicados a actividades sexuales – Abuso sexual con acceso carnal”.
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