Dos hermanos cometieron el robo de una garrafa y un horno eléctrico para después ofrecerlos a la venta casa por casa hasta llegar al domicilio de un hombre que, enérgicamente, se negó y los echó porque no quería problemas. Sin embargo, su actitud de bien fue el detonante para que ambos delincuentes lo agredieran con ensañamiento: mientras era amenazado de muerte rompieron a cascotazos algunas ventanas y los vidrios de un automóvil.
El ataque sucedió el sábado en el barrio Ralín de la ciudad de Curuzú Cuatiá, y dos días más tarde, la Policía allanó el domicilio de ambos malhechores en el asentamiento del barrio Alberdi, por calle Monteagudo. Allí, uno de los protagonistas del robo, amenazas y diversos daños resultó detenido.
Kevin A., de 22 años, estaba durmiendo la siesta sin darse cuenta de la llegada de patrulleros con policías de la comisaría seccional Tercera, a cargo del comisario inspector Roberto Ayala, junto a sus pares de las comisarías Primera, Segunda y del Grupo Táctico Operacional.
La idea de las autoridades fue rodear un amplio sector de la populosa barriada y así no dar chance a fuga de las personas buscadas. Solo Kevin estaba en la casa, su hermano Nahuel A., de 20 años, continúa con paradero desconocido.
Todo comenzó el fin de semana, cuando un vecino acudió a la Policía para radicar una denuncia penal porque fue víctima de ladrones, pero en un contexto diferente al habitual.
El hombre expuso que estaba en su vivienda cuando un par de sujetos, en definitiva Kevin y Nahuel, golpearon a la puerta para decirle si quería comprar una garrafa y un horno eléctrico. El dueño de casa no quiso saber nada.
En primer momento les dijo que no y pidió que se retiren. Pero ante la insistencia debió ser más enérgico, postura que despertó el enojo a los malvivientes.
“Te vamos a matar; si te encontramos en la calle te vamos a matar”, le gritaron. Después comenzaron a lanzar piedras hacia el domicilio del vecino, quien esquivó varios proyectiles, aunque sufrió daños materiales, puntualmente rotura de cristales de la casa como de su automóvil.
Como saldo de distintos procedimientos, efectivos de la comisaría Tercera identificaron a los responsables en el ilícito de robo, como del posterior acto de daños y amenazas.
El joven detenido sería conocido en el barrio Alberdi como revoltoso y pendenciero, además de contar con prontuario.
La Justicia dispuso que permanezca encerrado en una celda de la Sección Alcaidía.